Cuidado con la pornografía…
Si eres padre o madre no te engañes…, en algún momento de su vida tu hijo o hija van a ver algún video o imagen de carácter pornográfico. Y más allá de la trascendencia “moral” que tenga para ti esta situación, hay algo mucho más fundamental, y es el hecho de que esas imágenes, esas escenas, pueden resultar ser la única fuente de referencia para ellos sobre “que es” la sexualidad. Esas escenas pornográficas pueden llegar a ser el referente de lo que sería una relación sexual “deseable”, lo cual queda dramáticamente lejos de la realidad.
La pornografía es un producto de consumo basado en la utilización y cosificación del cuerpo y la sexualidad de la mujer. Es terrible verificar lo fácil que es encontrar videos pornográficos en internet donde se muestran violaciones, agresiones, utilización simple y llena de infravaloración e incluso desprecio hacia el cuerpo, la dignidad y la sexualidad de la mujer. Es demasiado fácil, y demasiado peligroso, acceder a estos contenidos y tremendamente complejas las horrorosas consecuencias que pueden conllevar en relación a la construcción del imaginario y del repertorio conductual de nuestros hijos.
No dejemos en manos de la pornografía la educación sexual de nuestros hijos, porque el riesgo es que cada vez más veamos noticias de violaciones en grupo, agresiones sexuales, o simplemente jóvenes haciendo valoraciones sin ninguna cortapisa moral despiadadas y deshumanizadas sobre las mujeres. Asumamos la realidad y pongámonos manos a la obra asumiendo la responsabilidad de educar, también, en sexualidad. Aquí te dejo 10 puntos, a modo de sugerencia, sobre de que hablar con nuestros hijos… pero obviamente habrá cientos más.