Quizás padezcas Bruxismo y no lo sabes?

 

Si te despiertas con dolor o molestias en la mandíbula, con sensación de tensión…, esta información te interesa.

 

¿En qué consiste?

Se trata de una parafunción bucal muy frecuente que puede aparecer en forma de apretamiento y/o rechinamiento de los dientes, (difícilmente diferenciable e inconsciente)  tanto por el día como por la noche.

Normalmente los episodios de bruxismo se producen con una fuerza considerable, siendo la presión que se ejerce muy superior a los que se producen por los movimientos de masticación o deglución de forma voluntaria y consciente.

El bruxismo produce la destrucción de la cavidad oral, debido a la perdida de hueso, así como dolor miofacial. Se considera que la edad de mayor incidencia está entre los 35-40 años.  Aunque también existen signos de bruxismo en la primera infancia (3-6 años) y la prevalencia aumenta en la adolescencia.

El alcohol, tabaco o cualquier tipo de droga, así como otros problemas del sueño, favorecen episodios de bruxismo.

 

Signos y Síntomas

Alteraciones emocionales como la ansiedad, la frustración y la agresividad, suelen estar detrás de este problema también considerado odontológico. Normalmente, el estrés suele ser el principal desencadenante.

Un diagnóstico temprano del bruxismo, (que normalmente es realizado por el dentista) va a facilitar su tratamiento físico y psicológico. Para ello, podemos fijarnos en los principales signos y síntomas:

  • Rechinamiento dentario nocturno o diurno.
  • Perdida de relieve en los dientes.
  • Desgaste progresivo en el esmalte.
  • Movilidad dentaria alterada.
  • Dolor en la mandíbula.
  • Dolor de cabeza o en los oídos.
  • Aumento de la sensibilidad dental.

 

¿Cuál es su tratamiento? Enfoque psicológico

Al tratarse de un acto inconsciente, la prevención y el tratamiento son complejos. Cuando tenemos episodios de estrés, los problemas pueden acumularse en algún órgano de nuestro cuerpo, en este caso, en los músculos faciales de la boca y los dientes.

El objetivo es reducir el dolor, prevenir que aparezca daño dental y disminuir el rechinamiento. Para ellos suelen utilizarse Férulas dentarias, que evitan el desgaste del diente, pero es muy importante destacar, que si no atendemos las causas del Bruxismo, este problema puede ir a más, o en cualquier caso se estará minimizando el daño por el uso de las férulas de descarga, pero no estaremos acabando con el problema.

La terapia psicológica ayuda a disminuir los episodios de bruxismo, trabajando entre otras cosas el estrés percibido, los episodios de ansiedad, el afrontamiento inadecuado de las críticas etc.

Las técnicas de relajación, sobre todo justo antes de ir a dormir, ayudan a reducir estos episodios. Un buen entrenamiento en relajación, así como la práctica de control del estrés serán la clave.

No solamente podemos ayudarnos de técnicas de relajación, sino de una amplia gama de técnicas de resolución de problemas, toma de decisiones, autocontrol emocional,  aprender a pedir ayuda o técnicas de asertividad que nos ayudarán a resolver los problemas de índole personal o profesional.

Si crees que puedes estar sufriendo bruxismo no dudes en contactarnos, podemos ayudarte.

 

 

 

 

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